miércoles, 25 de agosto de 2010

BILBAO 2010. (4ª de feria) 3 "TOROS" 3



Segundo de la tarde
Foto : Burladero




24 de agosto de 2010
BILBAO (4ª de feria) Entrada: Tres cuartos.
Toros de La Reina (1º) y El Tajo para:
- Morante de la Puebla: pitos y saludos.
- Sebastián Castella: saludos tras petición y silencio.
- Leandro: silencio (aviso) y saludos (aviso)





La tarde comenzaba bien, la llave lanzada por Matias Gonzalez desde la presidencia caía en el sombrero de la alguacililla Begoña anunciando una tarde de triunfo como así dice la historia.

Triunfo de tres toros y un ganadero que busca por encima de todo la emoción en sus pupilos. Tres toros de lio gordísimo en una plaza de categoría. Tres toros que fueron siempre a más, enrazados, con muchísima casta y acometividad, por bajo, exigiendo y plantando batalla de tu a tu a los diestros. Pelea que fue ganada sin duda alguna por los cornúpetas. Ojo! Bravos ninguno.
Se le achacó muchísimo al diestro francés unas palabras que tuvo en las que dijo que su primero fue un toro manso encastado. Señores, les invito a que vean la pelea en varas de ese animal, con huida en la segunda entrada, o los intentos por rajarse a partir de la quinta tanda, algo que ocultó bien el francés dejándosela en la cara. Al Cesar lo que es del Cesar.

Salieron como hemos dicho tres y tres, todos ellos bajos en trapio, algunos impresentables como primero y tercero, otros bastos como el quinto y alguno bien hecho como el que cerró corrida. En general: “shaaaaaaaaaaape” En presentación dejó muchisimo que desear señor José.
Dudosas también fueron las astas de algunos de los lidiados. El tercero de salida dio síntomas de… me callo. ¿No vieron las escobas que lució el segundo de la tarde tras meter los pitones en la ARENA? José, José, José…

Aún asi fue una tarde de emociones fuertes, de tensión en varias faenas, de muletazos sueltos aunque profundos y con clase, de pelea, de lucha en los centros, de caras de duda por ver como se iban toros, buenos pares, algun puyazo en el sitio, de afición exigente al no conceder orejas inmerecidas, de detalles…

Salió en primer lugar la reina de la corrida. Una especie de toro avacado, muy abierto de cuerna, lavadito de cara, terciado e impresentable para Bilbao. Lucía la ganadería de “La Reina” y se llamaba “Normando”. Herrado con el 10 de 535 inexistentes kilitos. Fue protestado durante toda la lidia, primero por tipo, luego por falta de fuerzas y más tarde por invalido y descastado. Morante aun asi quiso cuidar al torito, levantando las manos y mandando dar los menos capotazos posibles. ¿Qué pasó? Matías lo dejó seguir y nos lo zampamos con papas. La faena de muleta se basó en la mazo izquierda, con bastantes tandas, algunas pesadas y aburridas ante un enfermo. ¿Por qué no abrevió con este el de la puebla? Pobre animal, se puso hasta rabioso por el diestro, al cual le sorprendió en ocasiones, causando los primeros pitos. Dos pinchazos desde fuera de la plaza y otra casi entera desde Cuenca, mirando hacia Guadalajara. Pitos para ambos.

La tarde apuntaba a chasco y gordo pero salió el primer toro de lio. Se llamó “Musiquero” nº 33 de 552 kg, castaño de capa, delantero aunque cómodo de astas y justito de presencia. Humilló con codicia desde el capote y empujó romaneando en una primera vara para luego salir algo suelto en la segunda. Se empleó si, pero no podemos considerarle como un toro bravo. Sebastian citó por chicuelinas, ajustadas y limpias con una buena media. El animal demostró sus buenísimas maneras en el tercio de banderillas, saliendo algo suelto aunque yendo muy por bajo y entregado en los capotazos, buenísimos, de Javier Ambel, excelente subalterno. Brindó entonces “el galo” al público, quedándose muy quieto en un arriesgado empiece por cambiados por la espalda. Se quedó con él en los medios para dar paso a una emocionante batalla entre toro y torero. Dio distancias en un principio para citar con la muleta algo retrasada y picotera, cruzado en el primero y quedándose en el sitio para ligar, en una primera tanda desde fuera, por bajo y muy ligada. La segunda fue más irregular, el animal tuvo tantísima fiereza que clavó los pitones en el suelo, escobillándoselos por completo, en una tanda sucia, con enganchones y falta de dominio. El aficionado mientras tanto disfrutaba de la alegre y encastada embestida de Musiquero. Por el izquierdo el castaño fue más largo, algo mas por dentro pero planeando de forma espectacular. El francés se colocó más fuera aún y cito de lejos, tirando en línea y cogiendo ventajas para poder someter al animal, se ayudó del estoque para manejar la muleta y consiguió asi tres naturales larguísimos y muy rastreros que volvieron a subir el tono de la faena. Castella lo veía difícil y Musiquero se crecía más y más. La faena llegaba a su fin y Sebastian quiso acortar distancias en un arrimón imposible, después de la mejor tanda por la diestra, ahora si pudiendo al bicho. El animal le protestó queriéndole arrancar la muleta. Nos quedábamos con una faena muy desigual. Sabemos que era muy difícil templar al toro, por su velocidad y brusquedad, el animal se comía la muleta, pero Sebastian como figura que es, debió haberle podido por todas partes. Mató tendido y casi entera y se quedo sin trofeos. Bilbao estuvo bien al no conceder el triunfo al diestro, la ovación al toro fue merecidísima.

“Musulmán” fue otro toro para desorejar. Castaño de capa, numero 25, 585 kg, abierto de cuerna, paletón, feo y de nuevo protestado por su baja presencia, con sospechas por sus astas. Se le picó mal al animal que volvió a arrear en varas aunque saliendo suelto en las dos entradas. Estaba recordando muchísimo a su anterior hermano y por ello y tras unas buenas embestidas en banderillas Leandro brindó al público, a sabiendas de su dificultad. Fue un animal que exigió quizá más que el segundo de la tarde pero que llevó la cara más fija y humillada, quiso todo por bajo. Empezó Leandro con unos muletazos de tanteo para luego al igual que el francés plantar batalla en los medios. Dio distancias y citó con la muleta adelantada en unas primeras series muy enganchadas, llenas de dudas y con falta de dominio. El fallo estuvo en acabar el muletazo arriba y no abajo. Le costó meter al toro en la muleta, lográndolo en una tercera de calidad y emoción, muy entregado el animal, llegando hasta donde quería Leandro. Al natural el del Tajo fue más largo y con clase, pero el diestro se mantuvo más inseguro por lo que volvió rápidamente a la diestra, volviendo a ser ganado. Muchisimos muletazos que aguantó el buen torito. Con la espada estuvo penoso, entrando lamentable a la suerte suprema dejando cinco pinchazos y una entera .

El cuarto fue un toro noble de nombre “Visitador”, nº 47 de 565kg. Animal con más trapio que sus hermanos, bajo de culata, ancho de cuello y alto de agujas. Sospechoso también de pitones al llegar a la muleta con escobillas en su cabeza. Dos puyazos sin empleo en sus entradas y buenos lances con el capote, muy despaciosos destacando una gran media. Morante anduvo firme y ventajista con este cuarto, ahogando siempre las embestidas del mismo. El empiece por ayudados por alto nos dio ciertas esperanzas pero todo se vino muy abajo. Firme de planta, perfilero y con la muleta muy retrasada dejó detalles toreros en varios derechazos bajos y muy templados. El animal pecó de cierta sosería, poco recorrido aunque nobleza. Por el izquierdo estuvo totalmente fuera de cacho, metiendo pico y citando en la pala del pitón. Acabó recibiendo algún pito por pasarse de faena y no encontrar nunca terrenos. Mató a la primera y recibió una ovación.

El quinto fue el más deslucido de la corrida. Un animal grandote de 602 kg, basto en hechuras y aceptable en presentación. A “Envilecido” le faltó raza y clase y fue el garbanzo negro de la corrida junto al primero, por falta de fuerzas. Sebastian volvió a demostrar que no atraviesa un gran momento, estuvo correteando delante del mal bicho, enganchándole en todas las embestidas y hasta abreviando tras escuchar algún pito desde el tendido. No quiero con esto poner por bueno al animal, ya que sin duda no tuvo opciones, pero la reacción del gabacho fue cuanto menos sorprendente. Dos pinchazos y una casi entera para terminar una tarde demasiado irregular, por no decir mala.

Cerró la corrida otro gran toro. “Habilitado” nº 7 de 576 kg. Bien hecho, cuajado, bajo y delantero de astas. Colocó bien la cabeza de salida y empujó con clase en el peto, recibiendo dos puyazos buenos y delanteros, el primero tapándole la salida. Llegó más templado a banderillas donde vimos un gran par de Miguel Martin, cuadrando en la cara y muy torero en su salida. Habilitado se vino de largo, de muy largo, en la muleta de Leandro y también se fue largo para recibir el próximo muletazo, metió la cara con clase y humilló. Aprovechó este buen hacer Leandro, en una primera tanda sentida, gustandose en cada muletazo, acompañando con la cintura aunque pasándose el toro muy lejos, para rematar con un gran pase de pecho. Siguió dándole distancias, adelantando la pierna aunque sin acabar de bajar la muleta, tirando más de pico que en la primera y haciendo rugir Bilbao. En la tercera y con música de fondo se rompió el torero, se quitó las zapatillas, abriéndose muchísimo de compás y citando de lejos aunque muy fuera de sitio, llegaron entonces muletazos muy verticales en su figura en la mejor serie de la tarde. Gran toro de Joselito. Le costó tiempo echarse la muleta a la zocata donde él se siente inseguro, y asi lo demostró, ganándole la partida el animal por completo, quedándose algo más corto y rebrincado. Buen cierre de faena por bajo y de nuevo odisea al matar, perdiendo la oreja. Media baja y cuatro descabellos. Ovación de gala para el animal.

Tres toros para volcar Bilbao en una feria que está siendo interesantísima por el juego de los toros lidiados. Esperemos que la tónica sea siempre esta.

Victorino espera con un corridón de toros. ¿Volverá el Cid con sus toros en Bilbao?
Esperemos a ver que pasa.

Un saludo
Borja González

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