domingo, 10 de octubre de 2010

JUAN MORA REVIENTA MADRID. RESUMEN DE LA FERIA DE OTOÑO.




Tras casi un mes de ausencia volvemos después del shock causado en Madrid el dia 2 de octubre de 2010. ¡Que grande es el toreo!

Volvemos ilusionados con esta fiesta, que tan machacada está siendo estos últimos meses; que si Cataluña, correbous, manipulaciones, agresiones por parte de antitaurinos, pasotismo por parte del gobierno… pero ¿qué importa? ¿Qué importa todo eso si sientes emociones tan fuertes como las vividas esa tarde?
Hablamos de la tercera de abono de un serial venteño cargado de polémicas y dudas. Una mini feria pobre en cartel, floja para el torismo y despreciada por los llamados “figuras”, los cuales salieron muy mal parados, casi ignorados de esa plaza.


Llegábamos el jueves a nuestro templo con un ambiente extraordinario, una entrada más que apetecible y buena ante una novillada que se presuponía desastrosa en cuanto a nivel ganadero. ¿Qué siguen viendo los Chopera en José Luis Pereda? ¿Tantos favores hace este hombre? Por favor, que no vuelva.
Y es que fachada tuvo por donde los miraras, algunos de ellos válidos para la mismísima Valencia o Sevilla, y no precisamente como novillada picada. Todos ellos perdieron las manos antes de llegar a la muleta, muchos protestados por descoordinación o falta de fuerzas y prácticamente todo el encierro pitado en el arrastre.
Aburrimiento, charlas con tus vecinos de localidad sobre que tal les fue el verano, pipas, más pipas, agua, coca cola, ojeadas a la revista semestral (fantástica) de la Asociación “El toro”, risas y agonía. Eso fue la tónica de la tarde.
Tan solo Victor Barrio logró despertarnos del sueño y nos dejó ver sus dotes toreros, sus ganas de llegar alto y su aceptable concepto del toreo. Se fue a porta gayola en el sexto, habiendo esperado al tercero desde los medios, realizó quites, uno bueno por delantales, y corrió bien la mano en sus dos toros, dando sitio y tiempo. Bien Barrio en toda la tarde, ante un inválido lote.
Por su parte Cristian Escribano anduvo ventajista, corretón y falto de oficio. Damián Castaño pecó con el peor lote de la tarde. Destacamos también los buenos pares de David Adalid.








El viernes llegaba la corrida “estrella”, más bien estrellada a su fin. Con los Nuñez del Chotillo en primera línea. Manzanares se caía del cartel a última hora y su lugar lo ocupaba el sevillano Oliva Soto ganándose por rebote su confirmación en Madrid. ¿Merecido? No lo se. Lo que es cierto es que de nuevo la empresa se lo llevó calentito ¿Se imaginan lo que se han ahorrado con este cambio? Ni lo quiero pensar.
El de Camas desaprovechó por completo la oportunidad más importante de su carrera, saliendo malparado de Las Ventas tras dejarse un lote potable, destacando un buen primer toro, el cual se tragó dos buenas varas y llegó con casta y recorrido a la muleta.(“Reolín”). Acelerado, con ventajas y muy despegado en sus dos toros, matando tremendamente mal a sus dos oponentes. División y silencio no es un buen resultado.
Manuel Jesús “El Cid” volvió a dar síntomas de bajón en una tarde amarga e irregular del de Salteras. Tuvo un lote pésimo, con dos toros descastados, mansos y sin clase alguna. La gente estuvo muy a la contra desde un principio y no le pasaron absolutamente nada. Suele pasar cuando se baila delante del toro o se mete un pico escandaloso por ambas manos. Asi no, Manuel, asi no.
Talavante sin embargo salió muy fuerte de Madrid después de dejar una faena segura, con poco toreo fundamental pero muy personal y poderosa ante un borrego flojo y sin casta de cuvillo. Un solo pase cambiado sin ayuda despertó a los tendidos que se volvieron demasiado benevolentes con el extremeño, por momentos mimandolo en demasía. Vimos a un Talavante recuperado, volviendo a su toreo de antaño, aquel que gustaba en Madrid, aquel que se caracterizaba por su verticalidad y mano baja, algo que había olvidado en los últimos meses (menos mal ). Por ello se sacó una faena emocionante, con buenos naturales, muchos detalles aunque como he dicho antes,poco toreo. Perdió una oreja por el fallo en espadas. Ante el sexto no pudo hacer mucho debido a la falta de fuerzas .







Llegaba el día 2 de octubre, aquel que tardará en olvidarse en la mente del aficionado. Aquella tarde en que Madrid se trasladó en el tiempo, viajamos años atrás, cuando la tele todavía se veía en negro y blanco, volvimos al toreo eterno, el de la naturalidad, el espontáneo, faenas cortas, intensas, público entregado, toreo del caro… vimos TOREAR!
Torrealta se anunciaba en el cartel con una corrida pesada, (hasta tres toros superaban los 600), con pobre cara pero con cuajo y presencia para Madrid. Se dejaron todos y gracias a eso pudimos disfrutar y ver salir a hombros a un torero de Madrid, a un torero olvidado por algunos, querido por otros y admirado a partir de ese día por todo el mundo taurino.
Juan Mora volvía a su plaza después de un San Isidro pobre y sin argumentos. Sereno en el paseíllo, sensible en sus palabras, inteligente en sus movimientos, capacitado para andar delante del toro, hábil a la hora de matar, valiente al llevar siempre la espada de matar, natural en sus cites, abandonado al embarcar la embestida, encajado en cada muletazo, sentido en sus naturales….había torero y Madrid se rindió a él.
Saludó con gusto y temple a su primero , “Retaco” Nº 18 un animal enorme que dio sustos y coladas de salida, arrollando a Javier Palomeque a las primeras de cambio. Llegó entonces una faena inolvidable por todos, comenzándola por bajo, con dos primeras series por la diestra sin mucho que contar, algo despegadas y destoreadas pero ligadas y aceptadas por el público. Fue entonces cuando se cambió la mano a la zocata , allí Madrid berreó de lo lindo. Una primera serie simplemente extraordinaria, vertical a más no poder, como se debe torear, rompiéndose la muñeca en cada lance, rematándolo más allá de la cadera, siempre por bajo , pivotando en sus talones, sintiéndose, para llegar entonces a EL NATURAL, aquel que puso la plaza patas arriba, enroscado, infinito, templado y aclamado. Otra serie más, con otros dos naturales de escándalo, plaza en pie y sin ningún tipo de pausa estocada hasta la bola. Que mérito tiene el torear con la espada de verdad. ¡QUE TORERO! Como se fue de la cara del toro mientras este caía desplomado en segundos. La plaza se volvía loca y pedía las dos orejas. Yo sacaba mi pañuelo cuando me dicen “La segunda!!!”. Yo pedí la primera, no la segunda, pero bueno, que importa, ese hombre puso a todo el mundo de acuerdo. A destacar todos sus remates por bajo. Como decía un aficionado ese día: “El toreo por bajo, el baile por arriba”.
Con el cuarto se vio repetido lo mismo, una faena torerísima, con muchos detalles de antaño, molinetes, trincheras, pases de pecho reales, y de nuevo naturales relajadísimos y abandonados. Otra vez estocada y OREJA.
Curro Diaz cortó otra del quinto tras una labor muy profesional y valerosa. Un quinto toraco complicado, manso y arreón. Un animal que se lo pensó en muchas ocasiones y que no dejó dar un paso atrás a Curro. La disposición, colocación, naturales robados y el estocadón le valió una oreja de Madrid.
Morenito por su parte dejó la faena más compacta de la tarde ante el sexto de la corrida. Una faena de locura, de final de fiesta. “Coral”, castaño de capa, resultó muy manso de salida y no vimos en ningún momento el triunfo que llevaba dentro, sobre todo por el pitón izquierdo. Morenito dio simplemente una tanda por la diestra, la cual le valió para cambiarse de mano la franela y dar un recital de toreo al natural. Que faenón del de Aranda. Como templó, cargó la suerte y lo llevó largo, larguísimo. Como rugía Madrid Dios mio! Esto era un manicomio. Naturales de órdago, perfectamente encajados, ¡como cambia un natural con la pata palante! Y que pena la espada que le privó de las dos orejas y de la puerta grande tan necesitada por este torero. El bajonazo tuvo que ser suficiente para no conceder ni un solo apéndice, pero… ay Moreno…como gustaste a Madrid…
Tarde de locura y de toreo en la Capital!

Les dejo con los videos de las dos faenas del dia 2.

Faena al primero de la tarde por Juan Mora:




Faena al sexto de la tarde por Morenito de Aranda:




El domingo no vimos absolutamente NADA ante una corrida impresentable del Puerto de San Lorenzo. Alberto Aguilar confirmó sin pena ni gloria, dejándose a un toro grandote y potable.

El 12 les comentaremos que tal sale lo de Graciliano, los famosos toros de Juan Luis Fraile. Esperemos que sea una buena tarde del pilar.

VIVA EL TORERO BUENO

Un saludo
Borja González.