jueves, 2 de febrero de 2012

Sobre el abuso al aficionado.

Pues desde la más absoluta impotencia les escribo estas lineas que no son otra cosa que un lamento ante la persecución y acoso que estamos sufriendo los aficionados en estos tiempos.
Mientras los G10 se empeñan en ordeñar más la vaca y pedir, pedir y pedir. Mientras los empresarios no quieren soltar un duro de más, los aficionados estamos reducidos a la mínima expresión y como ejemplo la nueva subida de los precios en la plaza de toros de Valencia, donde soy asiduo.



Pues bien, hace 3 años disfrutaba de mi afición en la fila 17 de los primeros números del sol del coso de la calle Xativa, siempre iba a tres, cuatro o cinco festejos por feria, normalmente a los que me interesaban, no me gustaba sacar el abono por que había carteles infumables. Creo recordar que hace un año tras la "gran" obra de restauración de la plaza mis entradas pasaron de la noche a la mañana de costar 13€ a costar 28€ es decir más de un 100% de subida, mientras que la barrera o contrabarrera de sombra acuso una subida que no se si rozaría el 15 o 20%. Siempre me ha gustado pagar mi entrada para tener el derecho a formar parte de este espectáculo (protestar si lo veo oportuno, ovacionar o sacar el pañuelo), pero claro ante tal salvajada y contando que soy estudiante y mis ingresos son prácticamente nulos, tuve que tirar mano de amistades y conocidos para poder entrar a la plaza con invitaciones o entradas sobrantes de esas que la empresa o la taquilla tan abiertamente regalan y reparten a sus coleguitas, mientras el aficionado que no es de su circulo pasa por taquilla y de que manera.
Ahora bien, tras los carteles de este año, nada del otro mundo, pensaba ir a dos festejos mayores y alguna novillada para matar el gusanillo. Estos dos festejos eran la corrida de los Adolfo (con Jose Calvo, mi mayor debilidad) y la corrida del día 18 con tres toreros muy de mi gusto. Ahora viene cuando me entero de que este año dan una nueva vuelta de tuerca y suben de nuevo las entradas, ahora cuesta una cifra redonda, para que quede bonito, las entradas se ponen a la bonita cifra de 30€ (la última fila del tendido de sol en Valencia, que en Julio te deshaces). Ante esto señores, a mi no me esperen, me niego totalmente. Veré la corrida en el bar y merendare agusto.

Pero el problema no es mi caso que ya soy aficionado y el veneno llevo dentro, el problema son los chavales que ahora tienen 8 o 9 años y como a mi, su padre o abuelo estaba dispuesto a llevar a los toros y explicarle con todo detalle lo que en el ruedo sucedía. Ese padre o ese abuelo, en el contexto de los tiempos que corren dejan a su hijo o nieto en casa y como mucho se lo llevan al fútbol, donde ya han aprendido y las entradas han bajado una barbaridad. Sin ir más lejos cuesta lo mismo ver un Valencia-Barça en semifinales de la Copa del Rey que una corrida donde actúa Thomas Duffau, Diego Silveti y Jiménez Fortes, con todo mis respeto a los chavales, ya que yo prefiero irme a la corrida que al partido, pero analicen la repercusión social de una cosa y de otra. Otro ejemplo, un concierto de música o una discoteca te cuesta en el peor de los casos 15€ la mitad que pasar 2 horas por la tarde achicharrandote al sol con el culo en la piedra.
Pues muy bien señores, sigan exprimiendo el asunto. Señores toreros pidan más, ofrezcan menos. Señores empresarios suban las entradas, saquen al aficionado de las plazas, imposibiliten el acercamiento de la juventud y la aparición de nuevos aficionados.


Más que nunca sigo pensando que los antitaurinos están dentro, pero muy dentro, incluso alguno va vestido de luces.



Un saludo.

1 comentario:

Dj dijo...

Asi es pero en casi todos los sitios, yo te puedo decir que en Jaén en la feria de Octubre vendian los tendidos altos de sol y sombra ( reservado para menores de 25 años y jubilados) a 30 euros la entrada más barata de tendido y con oferta.. una verguenza..